Los empresarios de las tascas de la calle Pare Molina de Vila-real reclaman al equipo de gobierno retomar las reuniones para buscar un acuerdo consensuado que dé forma a la normativa que regule este tipo de establecimientos hosteleros. Por su parte, el consistorio, en palabras de su alcalde, José Benlloch, reitera que trabajan en este asunto y esperan el resultado de un informe realizado por un abogado especializado.

«No sabemos qué pasará con nuestros negocios, porque se comentó que tendríamos una reunión en junio, pero estamos a mediados de septiembre y nadie nos ha dicho nada», aseguran los afectados, a la vez que añaden que lo que conocen y que ven continuamente es que la Policía Local pasa continuamente por la zona. «El otro día, en torno a la 20.30 horas, vinieron los agentes y la quincena de personas que estaba entonces en la calle tuvo que entrar a los locales», explican.

RESPUESTA // Por su parte, el primer edil recalca que «un equipo de trabajo está encima del tema, conformado por responsables municipales, policiales y 7 u 8 técnicos, con finalidad jurídica y no política. Decidimos contratar a un abogado para que nos asesorara y elaborara un informe, tras el impulso de un estudio transversal y consensuado, cara a buscar la mejor manera para regularizar este tipo de ocio. A principios de octubre está previsto tener sus conclusiones y convocaremos a las partes implicadas».

Asimismo, Benlloch muestra de nuevo su apoyo a las tascas, así como apunta: «No es un tema político, apostamos por una ciudad viva y la generación de economía y empleo, siempre respetando en la medida de lo posible el descanso de los vecinos y compatibilizándolo al máximo con la actividad humana». «Para ello, estudiamos cómo adaptar su funcionamiento con las ordenanzas de terrazas y convivencia ciudadana. Nuestro abogado y el de los negocios están en contacto permanente», dice. Apuestanpara ello por mantener el horario del tardeo hasta las 22.30 horas.

QUERELLA // Por otro lado, pese al control continuado que realizan sobre las tascas desde el Ayuntamiento, los empresarios afirman que no saben «absolutamente nada de la querella que presentaron algunos vecinos de esta calle», tanto contra ellos «como contra el propio munícipe y la edila de Policía, Silvia Gómez».

Sobre esta denuncia, el alcalde manifiesta que tampoco tienen constancia de la misma. «No nos ha llegado nada al consistorio», concreta. Esta demanda judicial se dio a conocer una semana antes de los comicios municipales celebrados el 26 de mayo. Benlloch consideró entonces que tenía un «interés electoralista».