Diseñar caminos seguros para que los escolares se desplacen desde sus domicilios a sus respectivos colegios es el objetivo fundamental del proyecto que se impulsa desde el Ayuntamiento de Vila-real y al que este año, y coincidiendo con las actividades del Mes de la Movilidad, se han sumado los colegios Carlos Sarthou y Concepción Arenal.

En ambos casos, han sido los propios alumnos los que, guiados por los profesores y por el personal técnico de la Concejalía de Agricultura, Medio Ambiente y Cambio Climático, han realizado las distintas rutas que recorren a diario para llegar a las escuelas, señalizando aquellos elementos que suponen un obstáculo o que merman la seguridad vial.

Contenedores mal ubicados, fuentes que no funcionan, pasos de cebra inexistentes en zonas con importante tránsito de alumnos o la necesidad de construir rampas para garantizar la accesibilidad de los menores con problemas de movilidad han sido algunos de los puntos señalizados por los escolares con globos rojos y que, a su vez, formarán parte de un informe en el que se enumerarán las mejoras a realizar al respecto por el Ayuntamiento.

“Lo que se busca con esta iniciativa es hacer un reconocimiento a los itinerarios que utilizan los alumnos para ir a sus colegios, pero desde su punto de vista y teniendo en cuenta sus necesidades particulares”, explican los técnicos de la Concejalía que lidera el edil Josep Pasqual Sancho. H