El Espai Jove de Vila-real se ha convertido en los últimos años en uno de los espacios de la provincia que más personas forma para trabajar como monitor de tiempo libre. Entre el curso básico, la última edición del cual arrancó el viernes y siguió ayer, y las especializaciones, prácticamente 200 jóvenes al año obtienen un título homologado por el Institut Valencià de la Joventut.

El primer teniente de alcalde, Xavier Ochando, valora la importancia de este tipo de formaciones cara a que personas de entre 20 y 25 años encuentren sus primeras oportunidades en el mercado laboral. «Es un sector en el que las empresas crean puestos de trabajo y que ofrece cada día más oportunidades», asegura.

Una opinión que comparte Felip Kervarec, ques es coordinador de la escuela encargada de impartir la docencia, Món Màgic. «Los monitores ya no son solo necesarios para los campamentos y actividades veraniegas, sino que las opciones se han multiplicado en los últimos años con el auge de las escuelas matineras, los comedores escolares o las actividades extraescolares, además de las ludotecas y otros centros de ocio y educación», sostiene.

ESPECIALIDADES // En Vila-real se imparten anualmente un mínimo de dos cursos como el iniciado el viernes, aunque en ocasiones la demanda obliga a realizar tres, a razón de 25 titulados por formación. A ello se suma la organización de titulaciones muy vinculadas a los monitores pero con un grado de especialización más elevado, como el de atención a menores con discapacidad u otro relacionado con la animación sociocultural deportiva.

El edil reivindica el Espai Jove como un lugar donde la juventud puede divertirse pero también formarse para el empleo.