El programa operativo Feder de la Unión Europea, al que Vila-real se presentó con cinco proyectos para mejorar la ciudad, ha obtenido la primera respuesta positiva con la concesión de 37.500 euros para sufragar parte del primer Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), con un coste total de 90.750 euros (más IVA).

Cabe recordar que las iniciativas presentadas supondrían una inversión para la ciudad de cerca de tres millones de euros, de los que la UE podría financiar hasta el 50% de cada uno de ellos.

El concejal de Territorio, Emilio Obiol, explicó que «la movilidad sostenible es una apuesta firme de este equipo de gobierno, por eso queremos dotarnos de los instrumentos necesarios para seguir avanzando en este ámbito, para lo que se requiere conocer a fondo la realidad y las necesidades a través de un análisis pormenorizado para determinar las medidas a implementar».

La redacción del documento, a cuya licitación se presentaron ocho empresas, resulta, como aseguró Obiol, «fundamental, y servirá para obtener un diagnóstico, establecer las medidas para hacer de Vila-real una ciudad más accesible y sostenible e impulsar infraestructuras y servicios para facilitar los desplazamientos en transporte público, peatonales o ciclistas, entre otros objetivos, lo que supondrá el empuje definitivo al transporte público urbano que una ciudad como la nuestra necesita», apuntó el edil.

MEDIDAS // En los últimos años, el consistorio ha puesto en marcha diversas actuaciones en este sentido, como la creación de la línea de autobús gratuita al Termet, la construcción del primer carril bici de la ciudad o, más recientemente, la culminación de la vía ciclista entre Vila-real y Burriana, que ejecuta la Generalitat.

«Lograr un transporte colectivo de calidad que favorezca su uso frente al vehículo privado es uno de los principales objetivos que contempla el Plan», destacó Obiol. Asimismo, insistió en que el documento prevé también la creación de itinerarios accesibles para la movilidad a pie, gestionar la oferta de estacionamiento, sensibilizar sobre la movilidad sostenible y promover un uso racional del vehículo privado.

Otras líneas que fija el estudio son favorecer el uso de la bicicleta como modo habitual de transporte, conseguir una distribución urbana de mercancías «ordenada» o impulsar la creación de un espacio intermodal frente a la estación de Renfe, para compaginar el uso del tren y el autobús.

También se presentaron al programa otros proyectos centrados en el patrimonio cultural turístico, con el objetivo de lograr fondos y poder actuar en el Gran Casino y Tagoba, y en el Termet.