Mañana es el día. A partir de las 19.00 horas comenzará la misa en desagravio por la profanación de la eucaristía en la basílica de Sant Pasqual de Vila-real, que se celebrará en la misma iglesia donde se produjo el robo. Una cita, anunciada como evento en la red social Facebook por parte de la diócesis Segorbe-Castellón, que ha levantado gran expectación, esperando a fieles vila-realenses y de localidades vecinas.

«Es difícil saber cuánta gente va a venir, porque estamos en pleno verano, pero esperamos que se llene el templo para participar en este acto religioso de oración para condenar los hechos de la semana pasada», explicó el cura arcipreste, Javier Aparici.

El obispo, Casimiro López Llorente, presidirá la santa misa e invita a «todos los católicos, sacerdotes, religiosos y laicos, acompañando a la comunidad de las monjas clarisas en este momento tan doloroso, tras un suceso muy significativo por haberse realizado en la basílica de Sant Pasqual, patrono de los Congresos Eucarísticos y Asociaciones Eucarísticas y de nuestra diócesis».

ACTO ÚNICO // La importancia del acto para los impulsores lo demuestra en que han suspendido las diferentes celebraciones religiosas de la tarde del domingo en la ciudad para animar a la participación. La eucaristía contará con la presencia de todos los curas locales y representación de otros municipios, así como con los cantos de las monjas y las oraciones de desagravio, con la presencia de la Adoración Nocturna Española y Femenina que, tras la misa y la exposición del Santísimo, rezarán durante una hora.

Otras parroquias de la zona también condenarán los hechos que ocurrieron en Vila-real el viernes 14 de julio. El obispo afirma que «detrás de estos sucesos se esconde una llamada a la conversión dirigida a cada uno de nosotros. Hagamos de este agravio una oportunidad de desagravio y que esta ofensa sea una ocasión para suscitar y manifestar nuestro amor hacia Jesucristo, presente en la eucaristía».

más condenas // A las condenas eclesiásticas se han unido las del alcalde y presidente de la Fundació Pro Monestir y Basílica de Sant Pasqual, José Benlloch, que lamentó lo ocurrido. Otros que mostraron su repulsa fueron los miembros de la Fundació como Manuel Menero y Ramón Bellmunt, de la asociación Amics del Pouet del Sant. Muchos vecinos manifestaron su repulsa y podrán reafirmarla mañana durante la misa de desagravio.