Las facturas pendientes de pago con que se cerró el ejercicio 2017 sumaron 81.087 euros, muy lejos de los 1,2 millones del 2016 o los 3,8 millones «que dejó a deber a los proveedores del Ayuntamiento el anterior equipo de gobierno del PP en el último ejercicio completo de su gestión, el 2010».

Así lo informó ayer la concejala de Hacienda, Sabina Escrig, quien no escondió su satisfacción por alcanzar unos niveles de abonos pendientes «históricos», que representaron el 1,15% de los recibos tramitados por el consistorio, es decir, 147 de 12.750.

«Gracias al trabajo realizado por las áreas de Intervención, Tesorería y por los propios concejales, a fecha 31 de diciembre, el Ayuntamiento solo debía 81.087 euros a las mercantiles de la ciudad», explicó la edila Escrig.

Una cantidad que, aseveró la socialista, «contrasta con los 3,8 millones en recibos sin ingresar que dejó el Partido Popular siete años atrás, una diferencia de números que sirve para comparar la gestión de ambos ejecutivos locales». Es más, Escrig indicó que en los dos primeros meses del presente 2018 ya se ha tramitado el abono de otros 61.755 de los 81.087 euros pendientes del 2017, «de manera que únicamente restan 20.332 euros, cuyo reembolso se tramitará en breve».

LASTRE // La edila de Hacienda se mostró muy orgullosa del trabajo realizado en los últimos 12 meses, «ya que las sentencias sorpresa del urbanismo a coste cero del PP continúan llegando» y ya llevan «pagados cerca de 30 millones». «Seguimos haciendo frente a un préstamo de 20 millones, del que disfrutó el PP antes de acabar su última legislatura y por el que no se pagó ni un solo euro hasta nuestra llegada al gobierno municipal, en el 2011. E hicimos frente a nueve millones de euros de facturas que fueron apareciendo por los cajones». Y añadió: «Aun así, hemos logrado reducir la cifra de recibos pendientes en el último año, porque queremos que las empresas cobren lo más rápido posible».