Más de 1.300 personas con un objetivo común: sentir pasión por el cine en pequeño formato. Es el balance que deja la recién clausurada 22ª edición del Festival Internacional de Curtmetratges de Vila-real Cineculpable. Una nueva cita que este viernes por la noche bajó el telón con la gala de entrega de premios celebrada en el Auditori y que tuvo como claros triunfadores a Materoren Ama (mejores cortometraje del 2019, dirección e interpretación masculina) y Ferides (mejor corto en valenciano e interpretación femenina).

Durante cinco jornadas, del 25 al 29 de noviembre, la sala de proyecciones de este espacio cultural epicentro del festival se llenó de público atraído por la calidad, las temáticas, el palmarés de premios y la diversidad de géneros que han sabido aunar sin fisuras las 39 obras seleccionadas este año para la sección provincial y la oficial, de entre los 345 obras presentadas a concurso.

Se trata de 39 obras en las que ha habido propuestas internacionales (de Rusia, Austria, Croacia, Francia y hasta Canadá, Colombia o Irán) y también mucha reflexión social, envuelta en más de una ocasión por el discurso de comedias repletas de cinismo que han servido para abordar el estigma de la esquizofrenia, la soledad de las personas mayores, los abusos sexuales en la infancia o el acoso escolar, entre otras.