El incremento en las ventas respecto del año anterior es el resumen más relevante de una nueva edición de la Fira del Llibre de Vila-real, tal y como avanzó ayer el concejal de Comercio, Xavier Ochando, quien recordó que este tipo de iniciativas se organizan con el objetivo de apoyar y promocionar los sectores productivos de la ciudad, en este caso el relacionado con la cultura.

Para el edil, el cambio de ubicación estrenado hace un año, en la plaça Colom, se ha consolidado en esta edición, atendiendo a las primeras sensaciones transmitidas por los expositores, en su mayoría libreros, editores y escritores locales, de quienes Ochando quiso destacar su «implicación», dado que en reuniones previas se les invitó a proponer y diseñar la programación e «invitar a escritores o editores que consideraran más interesantes», una apuesta que se ha visto correspondida.