Más de 18.000 han sido los espectadores que han seguido los más de 30 espectáculos incluidos en el programa del Festival de Teatre de Carrer de Vila-real (FitCarrer), que ayer llegó a su fin tras tres jornadas de puro arte callejero que, no en pocas ocasiones, estuvo amenazado por las inclemencias meteorológicas. El certamen cultural plantó cara al mal tiempo, aunque ayer tuvieron que suspenderse varias de las actuaciones previstas.

Y es que han sido constantes los llenos de las representaciones que, en esta ocasión, han traído hasta Vila-real actores llegados de un buen número de comunidades autónomas --Murcia, Cataluña, Andalucía, Madrid, País Vasco, Aragón, además de la Comunitat Valenciana--, así como de países como Israel, Francia, Argentina, Austria y Japón.

El éxito ha seguido a cada una de las representaciones que se han realizado por las calles y plazas de la ciudad. Y es que la ocasión ha invitado a miles de vecinos a salir a la calle y a otros tantos visitantes a recalar en Vila-real para seguir las actuaciones, algunas de ellas de gran formato.

Y ello ha contribuido también a que se genere negocio en comercios, bares y restaurantes del municipio. No en vano, desde la organización, se calcula que el impacto económico de este evento ronda los 170.000 euros. Desde el viernes se ha disfrutado en Vila-real del mejor teatro de calle.

FINAL DE EDICIÓN // El último día de Festival Internacional de Teatre de Carrer de Vila-real arrancó por la mañana con el Cinema Paradise de los japoneses To R Mansion. La zona cubierta de la plaza fue el escenario elegido para evitar que los espectadores se mojasen. Peor suerte por el tema de la lluvia corrió la compañía Zangania, que tuvo que suspender un espectáculo de circo-danza. Ya por la tarde, las precipitaciones no permitieron las actuaciones los vila-realenses Alba Blanco y Xavi Castelló, que ataviados con sus respectivos tutús, pretendían arrancar las carcajadas del público, en su lucha por conseguir un papel en el Lago de los Cisnes.

Posteriormente, fue el turno de los también vila-realenses de Scura Splats, dieron vida a Satsuma 3.0 en el mismo espacio, que también sirvió para que Trapu Zaharra escenificara la divertida sátira La Conga.

A causa de las inclemencias meteorológicas, la puesta en escena de Nàufrags y De todas las bellas se desarrollaron el interior de la carpa situada en la plaza de la Mayorazga para poner el punto y final al FitCarrer de este año. H