El Ministerio de Fomento ha remitido una respuesta a la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio respecto a la petición formulada por el organismo autonómico para que el Gobierno de España autorice la construcción de una gran rotonda en la futura intersección de la ronda suroeste con la N-340, a la altura del camino Assagador, junto a la ITV y las instalaciones de Porcelanosa.

Una contestación en la que ahora dejan la puerta abierta a esta solución, si bien fuentes ministeriales confirmaron a Mediterráneo el pasado mes de febrero la no viabilidad de esta idea, alegando la intensidad de tráfico en este tramo de la vía estatal y los problemas de seguridad que podría ocasionar una glorieta.

En cualquier caso, el Ministerio, lejos de tomar una decisión al respecto, solicita a la Administración autonómica ampliar la información de la que dispone y que debe aportar el Ayuntamiento de Vila-real, en relación a «las previsiones de nuevos desarrollos urbanísticos en el entorno de la confluencia de la futura ronda con la N-340, la generación de tráficos adicionales que pudieran conllevar, así como las soluciones de acceso previstas».

En este sentido, desde la Conselleria aseguran estar acelerando las acciones de aclaración solicitadas por Fomento «para poder remitir la documentación a la Demarcación de Carreteras del Estado en la Comunitat en el plazo más breve posible y, de esta forma, poder avanzar lo más rápidamente que se pueda en la confección del proyecto correspondiente a este segundo tramo».

La Generalitat valenciana optó por redactar el plan de la ronda suroeste de Vila-real en dos tramos, un primero desde la carretera de Onda hasta aproximadamente el camino Cabeçol, y el segundo, desde ese vial hasta la intersección con la N-340.