El Gran Casino de Vila-real se convertirá en un espacio polifuncional que compaginará el uso administrativo y social en el corazón de la ciudad a partir de mayo, mes en el que prevén que finalizará la primera fase de las obras de rehabilitación del histórico edificio. Así lo anunciaron este martes el alcalde, José Benlloch, y el concejal de Territorio, Emilio Obiol, que visitaron los trabajos, en marcha desde mediados de septiembre y que permitirán recuperar todo su esplendor.

El inmueble, que data de 1910 y tiene unos 1.000 metros cuadrados de superficie, acogerá bodas, conferencias, exposiciones e incluso la presentación de la reina de las fiestas en su salón de actos, aparte de albergar la oficina de turismo. Además, el recinto ayudará a descongestionar las oficinas administrativas del consistorio, puesto que trasladarán al Gran Casino la planta baja del ayuntamiento.

El alcalde concretó que la áreas de trámite y registro pasarán al edificio de la calle Major, un cambio que contribuirá a mejorar la «dignidad en la atención ciudadana», ya que aseguró que ahora no prestan este servicio «adecuadamente». «Es un ayuntamiento que tiene 50 años y para coger el ascensor tienes que esperar a veces hasta diez minutos, además de que hay gente que tiene que sentarse en las escaleras por falta de espacio», explicó Benlloch, quien defendió que liberar esa parte del consistorio permitirá dar más espacio a algunos departamentos que están «hacinados».

Adquirido en el 2015

A escasos meses de que terminen las obras, ejecutadas por Arimca SL Construcciones, el munícipe echó la vista atrás y recordó que el Ayuntamiento compró el edificio en el año 2015 por una cantidad cercana a los dos millones de euros --un precio por debajo del valor de tasación, añadió--, una transacción por la que recibió «muchísimas críticas de la oposición». «Cuando la gente vea el uso que tendrá el Gran Casino, entenderá la necesidad que teníamos de contar con un edificio como este», dijo.

Por su parte, Obiol subrayó que los trabajos, con un presupuesto de 490.000 euros a cargo de los fondos Feder de la Unión Europea que está gestionado por la Generalitat, supondrá «poner a uso de los vecinos un edificio emblemático en plena calle Major».

Tras esta primera actuación, quedará pendiente --«cuando podamos, concretó Benlloch»-- la segunda etapa de las obras, que se centrará en rehabilitar el tercer piso.