La posible reducción del tráfico rodado en la N-340, después de que se haga efectiva a final de año la liberalización de la autopista AP-7 y la gratuidad de circular por la misma, marcará el futuro de la solución que finalmente adopten el Ministerio de Fomento y la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad para conectar la ronda suroeste --la Generalitat anuncia que estas obras arrancarán a mediados del próximo mes de octubre-- con la N-340, a la altura de la estación de la ITV de Vila-real.

Así lo reiteran fuentes del Ejecutivo central que, a su vez, reconocen que «las cosas siguen igual» que hace seis meses. Una situación que, como ayer publicó Mediterráneo, se suma a la interinidad del Gobierno liderado por el socialista Pedro Sánchez, que por el momento se prolongará al menos hasta el próximo mes de febrero o marzo del 2020, tras la convocatoria de nuevas elecciones generales para el 10 de noviembre. Un hecho que, al menos en lo que se refiere a las decisiones políticas, amenaza con retrasar la toma de una determinación al respecto del proyecto.

Con todo, y según ha podido saber este rotativo, otro de los aspectos que complican la aceptación de la propuesta de macrorrotonda planteada por el Consell para enlazar la circunvalación con la vía estatal es el relativo a que este punto se ubica en un espacio considerado inundable, al emplazarse en el entorno del río Sec y del barranco de Ràtils, que desemboca en el primero de los cauces 1,7 kilómetros aguas abajo.

Una inundabilidad por la que desde Fomento defienden la construcción de un nexo de unión aéreo para evitar que quede inactivo en el caso de producirse precipitaciones intensas y el desbordamiento del río Sec o del propio barranco de Ràtils.

Por el momento, los trabajos de construcción de la primera fase de la ronda --la que discurre a lo largo de poco más de dos kilómetros desde la carretera de Onda hasta el cruce de los caminos de Les Voltes y Assagador-- ya contempla la previsión de las reformas necesarias para, especialmente en el tramo más próximo a la N-340, aplicar medidas para favorecer el drenaje de los cauces menores que discurren por la zona y que suelen provocar que se aneguen las tierras colindantes cuando se producen lluvias torrenciales, lo que también viene favorecido por la ocupación de estos lechos desde décadas atrás para el cultivo de cítricos.

Desde el gobierno local que lidera el alcalde, José Benlloch, reiteran su exigencia de que la ronda suroeste debe completarse una vez se inicien las obras.