Dolor, pena, desesperación, hambre, muerte,... Son solo algunas de las penurias que tuvieron que soportar en sus carnes los vila-realenses que padecieron los efectos de la guerra civil. Penurias que compartieron con el resto de españoles que, sin conocer de colores políticos, se vieron abocados a un conflicto bélico entre hermanos que, como afirman los más ancianos, nunca tendría que haber ocurrido.

Ayer por la tarde, el centro de Vila-real se convirtió en el escenario en el que, a través de un recorrido teatralizado a cargo de la compañía La Medusa y con la participación de los alumnos y profesores de la Escola Municipal de Teatre i Arts de Carrer de Vila-real, se representó con toda su crudeza uno de los episodios más negros de la historia local, con el estallido de la guerra civil, entre 1936 y 1939.

Con salida desde la plaza de Sant Pasqual, los actores, debidamente ataviados y con una capacidad interpretativa excepcional, recordaron a los vila-realenses que se vieron inmersos en un conflicto armado que, como consecuencias más inmediatas, trajo desolación, enfermedades y mucho hambre a la ciudad.

Pero no solo eso. La treintena de actores que protagonizaron el evento realizando el trayecto por el Raval de Sant Pasqual y la calle Major Sant Jaume hasta llegar a la plaza Major, también pusieron en este amplio escenario al aire libre, la represión posterior al final de la guerra y que, de manera especial, afectó a quienes defendieron hasta entonces la República.

El evento ha constituido el acto centra del programa del Memorial Democràtic que, en su tercera edición, ha organizado la Concejalía de Cultura. El edil del área, Eduardo Pérez, reiteró que con la iniciativa “no se trata de revisar la historia ni de hablar de buenos y malos, sino de recordar el fracaso de un modelo de sociedad”. H