La apertura de las calles Isabel de Villena y Alfred Nobel, ambas situadas en el entorno de la antigua fábrica Herarbo, está más cerca de ser una realidad. Y es que, según explicó a Mediterráneo el concejal de Territorio, Emilio Obiol, en las últimas semanas los propietarios de los terrenos han llegado a un acuerdo entre ellos y han presentado al consistorio un documento de gestión urbanística que posibilita la actuación.

En paralelo, el pasado 10 de septiembre el Ayuntamiento consiguió la aprobación de un préstamo que permitirá, si los distintos departamentos administrativos implicados dan su visto bueno final, acometer una inversión prevista en el presupuesto del 2017. Eso sí, Obiol afirmó que en caso de obtener esta aprobación, los plazos legales de exposición pública y de contratación difícilmente permitirían acometer los trabajos en este ejercicio.

CIRCULACIÓN Y PÁRKING // Las obras, que tendrán un coste aproximado de 30.000 euros, consistirán en el derribo de los muros de la fábrica para abrir estos dos viales y facilitar la circulación de los vecinos que viven en esta zona de la ciudad, en especial en las calles Consolación y Serra d’Irta. Obiol reconoció que este plan de «saneamiento urbanístico» es una «asignatura pendiente» para el municipio, puesto que también ayudará a dar solución a otro de los problemas de la zona sur: la falta de aparcamiento. La intención del edil es habilitar, dentro de los terrenos de Herarbo, dos tramos de paso para coches y peatones que sean lo suficientemente anchos como para que los vehículos puedan estacionar. Y es que la cercanía de varios colegios y un instituto y del centro de salud Carinyena hace que, en varios momentos del día, aparcar en este entorno sea muy complicado.

Otro de los elementos que el proyecto permitirá mejorar es el paseo de la Séquia Major, actualmente interrumpido en la zona trasera de la empresa. Hasta hace unos meses, un muro separaba los terrenos privados del canal fluvial, pero este cayó y ahora hay simplemente unas vallas. El objetivo es ganar varios metros para construir una acera y adecentar esta zona peatonal, muy utilizada no solo por quienes tienen allí sus viviendas sino también por muchos vila-realenses que siguen el curso del amplio canal de riego para sus paseos diarios.

SOLUCIÓN PARCIAL // Obiol aseguró que no se trata de una solución definitiva, pero se mostró convencido de que «dadas las circunstancias y el actual momento económico, mejorará la calidad de vida de los vecinos».