Miles de vecinos de Vila-real se dieron cita a lo largo de la jornada de ayer en el cementerio municipal para conmemorar la festividad de Todos los Santos. Recuerdos y honores no faltaron en un recinto que luce más colorido de lo habitual, después de que durante toda la semana familiares y amigos de las personas que yacen en los nichos o columbarios del camposanto local se dedicaran a limpiar las sepulturas y adornarlas con flores.

Como de costumbre, la festividad tuvo su momento más litúrgico con la celebración, por la mañana, de la tradicional misa que organiza la Asociación de Hijas de María del Rosario, a la que asisten cientos de ciudadanos y a la que, como siempre, no falta una amplia representación de la corporación, encabezada por el alcalde, José Benlloch.

CINE LA LUZ // Al acabar la misa, de nuevo, los ediles del Ayuntamiento de Vila-real que asistieron a los actos de la festividad de Todos los Santos cumplieron con el habitual homenaje a los 69 vila-realenses que perecieron víctimas de las llamas en el incendio del cine La Luz, acaecido en mayo del 1912. Un suceso que convulsionó a la sociedad local y provincial y que tuvo un importante eco, especialmente a nivel nacional, pero también internacional.

Por su parte, la asociación Acudim se encargó de desarrollar una nueva edición de la campaña Todos nos necesitamos, a través de la cual varios voluntarios ayudaron a las personas que tenían dificultades para moverse por el camposanto. Por este motivo, el personal de la organización permaneció en la puerta del recinto para facilitar el uso de sillas de ruedas para los más mayores o los discapacitados.

La visita al cementerio municipal de miles de vecinos tuvo lugar ayer con la mirada puesta en el plan de mejora de estas instalaciones, que incluye una inversión de 330.000 euros, que se destinarán a ejecutar 620 unidades de entierro, de las que 400 serán de nueva construcción.