Los propietarios de bares y restaurantes de Vila-real quieren implantar más iniciativas gastronómicas que complementen las ya existentes en la actualidad --como la Ruta de la Tapa o las jornadas de la Olla de la Plana-- con el objetivo de impulsar este tipo de establecimientos en periodos «más flojos» en volumen de negocio.

Así lo dieron a conocer en la última reunión de la Mesa de Turismo y Ocio --la primera del edil Diego Vila como responsable del área--, en la que se incidió en la necesidad de buscar alternativas, de manera especial, para cubrir el descenso de ventas en los meses de septiembre y octubre.

Una de las propuestas iría encaminada a crear una ruta con un formato similar a la de la tapa, pero centrada en tapeo más genérico, pinchos o incluso bocadillos, durante unas tres semanas en el mes de octubre, según manifiesta a Mediterráneo el presidente de la Associació Gastronòmica de Vila-real, Ximo Abril.

En cualquier caso, esta no es la única medida que se ha puesto sobre la mesa para debatirla, por cuanto también se cuestiona la idoneidad de las fechas de la Ruta de la Tapa, al coincidir en el periodo de comuniones. Es por ello que no descartan realizar un cambio de fechas, consensuado por el sector de la hostelería y el propio Ayuntamiento.

Al respecto, el concejal Vila se muestra dispuesto a estudiar y poner en marcha nuevas iniciativas, aunque deja en manos de los propios hosteleros la decisión final en uno u otro sentido.

Por otra parte, los representantes de los establecimientos de restauración y de ocio de la ciudad aprovecharon la reunión para mostrar su malestar ante la previsión de celebrar otro encuentro del tipo food truck, por cuanto consideran que estos negocios tienen un trato «preferente» respecto a los de la ciudad.