Vila-real se convirtió ayer en el centro de la actividad religiosa provincial con la celebración, en la iglesia arciprestal, del XXVI Pregón Diocesano de Semana Santa, que reunió a decenas de fieles, además de miembros de todas las cofradías y hermandades de la diócesis de Segorbe-Castellón y al máximo representante de la misma, el obispo Casimiro López.

La celebración corrió a cargo de la Hermandad de la Santa Cruz y Nuestra Señora de las Angustias, y precisamente el pregonero fue uno de sus miembros, Ignasi Clausell. Después de que el hermano mayor de la cofradía, Ricardo Cantavella, iniciara el acto, y de que el obispo homenajeara a los organizadores del 2015, Clausell hilvanó una reflexión sobre el significado de la Cuaresma como periodo básico en el calendario cristiano.

Conectando con la importancia de este tiempo de penitencia, y sirviéndose de varias referencias bíblicas, reflexionó sobre la situación económica, política y social actual, así como en el importante papel que a su entender debe jugar la religión católica.

PROCESIÓN // Vila-real también acogerá, el 13 de marzo, la Procesión Diocesana de Cofradías y Hermandades de Segorbe-Castellón, el otro gran acto que se organiza en la provincia para anunciar la Semana Santa. Es el segundo año que ambos eventos se organizan en el mismo municipio, y para el equipo de gobierno, varios de cuyos miembros estuvieron en el acto, la organización de los mismos es “todo un privilegio”. H