La Concejalía de Servicios Públicos acaba de concluir la reforma integral de la zona verde y de ocio anexa al nuevo pabellón del barrio Melilla, a falta de pulir algunos detalles relacionados con las mesas que se han instalado en este espacio de ocio, explica a Mediterráneo el edil responsable del área, Francisco Valverde.

Tras seis meses de trabajos, realizados por una empresa local en el marco del plan de obras que se impulsa desde el consistorio vila-realense, la colocación de los juegos infantiles ha puesto el punto final a una remodelación que, según explicaron ayer algunos de los residentes de este área, “viene muy bien para todos los vecinos del barrio y, en especial, para los más pequeños, que por fin disponen de juegos en condiciones”.

En esta intervención, que cambia radicalmente la fisionomía del entorno del pabellón Melilla, el consistorio ha invertido cerca de 40.000 euros, que se han destinado a redistribuir espacios, crear zonas de césped, dar forma a una nueva fuente e instalar los aparatos de ocio infantil.

Aun así, queda pendiente una solución definitiva a un viejo edificio de propiedad privada junto a esta zona. Ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo de compra con el dueño, Valverde anuncia que se habilitará una masa vegetal en su entorno para minimizar su impacto visual negativo. H