Más de 100 niños y jóvenes de Vila-real, vinculados a la Juventud Carmelita y al colegio Virgen del Carmen de la ciudad, protagonizaron ayer el tradicional desfile solidario que, en esta ocasión, ha cumplido 17 ediciones, basando el argumentario en una adaptación teatral de Peter Pan.

El espectáculo, que se desarrolló en el Centre de Congressos, Fires i Trobades, ha tenido por objetivo recaudar dinero para mejorar la atención sanitaria del Policínico de Boawae, que atiende a una población de 18.000 personas en la isla de Flores, en Indonesia. Un proyecto para el que se necesitan 19.440 euros.

Decenas de comercios de la ciudad han colaborado con la organización de este evento solidario, en el que no faltó la música en directo, una barra benéfica, un bingo en el descanso y una fiesta al finalizar el desfile.