La Junta de Fiestas y la Comissió de Penyes avalaron ayer, al igual que los representantes de los diferentes partidos políticos que constituyen formalmente la Comisión Informativa Especial para la Regulación de la Normativa de Convivencia con las Peñas, la decisión de suspender de forma temporal la actividad en los casals debido a las normativas sanitarias y las restricciones que ha ido fijando la Generalitat valenciana en materia de prevención por la pandemia.
La comisión se reunió ayer con carácter extraordinario y de forma telemática para dar cuenta de esta medida anunciada por el primer edil municipal, José Benlloch, y oficializada con la publicación, la semana pasada, del preceptivo bando de alcaldía.
La revocación de las autorizaciones a las peñas --que toma como base la resolución de 17 de agosto del 2020, de la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública, para la adopción de las medidas establecidas en el acuerdo del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, sobre medidas de prevención frente al covid-19--, apareció también en el Boletín Oficial de la Provincia, por lo que está ya plenamente vigente.
«Este año, lamentablemente, comenzamos septiembre de una manera muy distinta, sin poder celebrar nuestras fiestas patronales debido a la crisis sanitaria», recordó la presidenta de la comisión y edila, Silvia Gómez, que insistió en el mensaje a la ciudadanía de prudencia y respeto de la normativa.
«Por responsabilidad, hemos cancelado temporalmente las autorizaciones municipales de los casals, para evitar situaciones de riesgo que pudieran convertir estos espacios en focos de contagio por una alta concentración de personas y en cumplimiento de las nuevas normativas dictadas por las autoridades sanitarias», concluyó Gómez.
Una prohibición que va más allá del periodo festivo como recoge el escrito de alcaldía que marca que la «vigencia cesará cuando decaigan las medidas de prevención necesarias para hacer frente a la crisis».
El Ayuntamiento cuenta con 583 peñas inscritas en dicho registro y desde el 1 de junio hasta el 19 de agosto, la Policía Local ha registrado un total de 25 incidencias por molestias ocasionadas por la reunión de personas en casals.
