“Comenzó a nevar el día de Sant Antoni y no paró en cuatro o cinco días. Después, esa nieve, que llegó a alcanzar el medio metro en las calles, se convirtió en hielo y, a partir de ahí, llegó el desastre. Pasamos muchísimo hambre”.

Así relataba ayer Vicent Nácher sus recuerdos de la gelà de 1946 ante quienes asistieron al acto que, como complemento a la exposición que puede visitarse en la Casa de l’Oli hasta el próximo 21 de febrero, se celebró en la Casa dels Mundina y tuvo como protagonistas a testimonios vivos que, por su edad, vivieron aquella época que sumó más penurias si cabe a las derivadas de la guerra civil y el periodo de posguerra.

“Los jóvenes no se pueden imaginar lo que padecimos entonces, cuando no teníamos ni una barra de pan que ponernos a la boca”, explicó Nácher, agricultor vila-realense durante toda su vida y que, a sus 87 años, narró junto a otros vila-realenses de su edad unas vivencias que quedaron marcadas en su memoria.

Precisamente su nieto, Cristian Pardo, es el coordinador de la muestra de la gelà y las actividades complementarias que se llevan a cabo en el marco del grupo Recuperem, integrado por otros beneficiarios del programa Vilabeca, destinados al área del Archivo Municipal.

“Uno de los objetivos de esta mesa redonda es grabarla para que los testimonios de estas personas queden como un documento sonoro que formará parte de los fondos archivísticos locales”, señala Pardo.

Incluso no se descarta elaborar un vídeo para dar a conocer aquella efemérides. H