Técnicos del Centro de Investigación Piscícola de El Palmar, localizado en el parque natural de la Albufera de Valencia, liberaron ayer los primeros 200 fartets --Aphanius iberus-- en el paisaje protegido de la desembocadura del Millars.

Los pececillos autóctonos se soltaron en la Gola Fonda de la desembocadura, una pequeña laguna de aguas salobres que se sitúa en medio de la gran gola emplazada más al sur y que presenta unas características ecológicas que la diferencian del resto. La principal es el hecho de que se encuentra aislada de aportaciones de aguas superficiales provenientes tanto del Millars como del Mediterráneo, ya que se nutre de afloramientos subterráneos.

Esta incomunicación impide la presencia de otras especies competidoras capaces de depredar a los fartets como son las gambusias (Gambusia affinis). Esta es la más salobre de las tres existentes, una característica importante en cuanto a la supervivencia de esta especie, que tolera niveles muy altos de salinidad, algo que impide la vida de otros posibles depredadores, como los anfibios.

EN PRIMAVERA // Está previsto que los fartets liberados en la desembocadura del Millars inicien el proceso de cría a partir de la próxima primavera, según los técnicos del Centro de Investigación Piscícola de El Palmar. El protocolo de actuación de los biólogos establece que deben dejar los peces tranquilos hasta la primavera del 2019. A partir de ese momento, volverán a la laguna para comprobar su supervivencia.