La empresa adjudicataria de la construcción de la rotonda que regulará el tráfico en el cruce del Camí Vell d’Onda a Castelló y la calle Encarnació inició días atrás los primeros trabajos, de una actuación cuyo plazo de ejecución es de cuatro meses. Unas labores que afectan en principio al terreno de la zona verde existente junto al pabellón polideportivo Sebastián Mora y que se ve afectado por esta intervención.

Pendiente queda el derribo de una casa, que el consistorio adquirió por 50.000 euros, y que también se requiere para construir la glorieta, que supondrá una inversión de 92.000 euros por parte del Ayuntamiento.

Las autoridades confían en que la obra se acabe en el mes de julio, de manera que la rotonda en cuestión --con un diámetro de 21 metros y que estará decorada en su centro con una escultura-- esté operativa ya en verano.