El centro de atención temprana (CAT) María de Luna de Vila-real arranca su andadura para asistir de forma individualizada a niños de hasta 6 años con necesidades originadas por alteraciones en el desarrollo o con riesgo de padecerlo, así como el asesoramiento a las familias y su entorno.

El edil de Servicios Sociales, Álvaro Escorihuela, afirmó que el personal de la adjudicataria (Domus cuidado al dependiente y atención al menor) ya están realizando los diagnósticos y los planes de trabajo de los primeros menores que han derivado desde el correspondiente departamento de la Generalitat. Así pues, la previsión es que en unos días y, en todo caso en diciembre, se inicie la atención a los más pequeños. El concejal indicó que el servicio, que se prestará por primera vez en la ciudad, no arrancará a pleno rendimiento sino que se hará de forma escalonada.

OFERTA // El CAT dispondrá finalmente de 45 plazas, pese a que en un inicio se iban a autorizar 35. «Previendo la alta demanda que podría existir --hay lista de espera en otras localidades que disponen de esta prestación y los posibles traslados--, durante la tramitación que realizamos en verano solicitamos 10 plazas más que fueron aceptadas», explicó Escorihuela, que apuntó que esta ampliación fue posible gracias a que tanto el logopeda como el fisioterapeuta tendrán contrato a jornada completa y no a media , como era la intención en un primer momento. Con todo, las necesidades y el tiempo de dedicación reales que requiera cada menor podría hacer que el número de beneficiarios aumentará levemente. El centro María de Luna también dispondrá, aparte de los dos profesionales citados anteriormente, de un psicólogo y dos estimuladores, todos a jornada completa. El horario de funcionamiento será de 9.00 a 14.00 horas y de 15.00 a 17.00.

«Hasta ahora, los vecinos en esta situación debían desplazarse a otros puntos de la provincia y, con este nuevo recurso, encontrarán la asistencia, diagnóstico, tratamiento especializado y orientación que necesitan», dijo el concejal, quien insistió que el objetivo fundamental es «potenciar y desarrollar al máximo las posibilidades físicas, psíquicas y sensoriales de los menores».