Algo más de 110 son los puestos de venta de artesanía y alimentación que dan forma a una nueva edición del mercado medieval, que como cada año se enmarca en la programación de las fiestas fundacionales y continuará hasta mañana por la noche.

El alcalde de Vila-real, José Benlloch (vestido de época), y el concejal de Economía, Xavier Ochando, encabezaron la comitiva de las autoridades municipales en la inauguración oficial del evento. Tampoco faltaron a esta cita la reina de las fiestas del 2018, Cristina Pesudo, y las damas de su corte de honor.

Un peculiar y vistoso pregón, música folk, desfiles y representaciones teatrales pusieron la guinda más lúdica a la apertura de este recinto, que ocupa la plaza y el Raval de Sant Pasqual y las calles Pere III y Bayarri, en el que incluyen una cámara de torturas y la habitual muestra de oficios.