Medio millar de personas dio ayer el último adiós en la iglesia arciprestal a uno de los hombres más populares y queridos de Vila-real, Leandre Adsuara, muy vinculado al tejido social, religioso y político de su ciudad natal.

Entre los detalles de la ceremonia destacaron, además de las palabras de elogio del sacerdote, mosén Vicent Gimeno --quien oficio la misa junto a mosén Guillermo Sanchis--, la acción de los portadores de la Mare de Déu de Gràcia, colectivo del que formaba parte Adsuara, quienes entraron y sacaron a hombros el féretro con los restos mortales de quien fuera fundador de la Unió de Llauradors i Ramaders del País Valencià en Vila-real, además de histórico de UPV (posteriormente Bloc y Compromís).

Asimismo, junto al altar se colocó la imagen en bronce de la patrona, que donó el artista Vicente Llorens Poy al Ayuntamiento, y que se encuentra en el despacho de alcaldía. Es la primera vez que sale esta escultura de su actual emplazamiento, tras lograr el alcalde, José Benlloch, el visto bueno de la familia del escultor y del difunto, así como de los responsables de la arciprestal.

Entre los asistentes, y además de la representación municipal liderada por el alcalde Benlloch --el consistorio concedió a Adsuara el Premi 20 de Febrer de este 2019--, no faltaron, entre otros, representantes de numerosas entidades, como la Cofradía de Tierra Santa, a la que pertenecía.