El Ayuntamiento de Vila-real, a través de la Concejalía de Economía, y la asociación que reúne a los vendedores del Mercat Central buscan reinventar de alguna manera este recinto comercial para lograr su supervivencia. Y es que, en la actualidad, solo cinco de los 12 puestos disponibles cuentan con alguna actividad.

La propuesta en la que trabaja el concejal del área, Xus Madrigal, pasa por implicar también a los hosteleros del entorno de este edificio municipal ubicado en la plaza Colom, con el fin de que puedan trasladar parte de su actividad a la plaza surgida del derribo de los antiguos juzgados, con la finalidad de dinamizar la zona y, a su vez, contagiar de ese dinamismo al propio Mercat Central.

«Estamos dispuestos a colaborar con la idea que maneja el concejal Madrigal para que los cambios sean posibles y que se traduzcan en un resurgir del mercado», explica a Mediterráneo el presidente de la asociación de vendedores, Toni Cuartero. Con todo, hace hincapié en que todavía hay pendientes reuniones con todas las partes para perfilar la idea, aunque insiste en que desde el Ayuntamiento «tiene que agilizarse el proceso para sacar a licitación los puestos que restan por ocupar y que resultan necesarios para completar la oferta actualmente existente, que se reduce a dos pescaderías, una carnicería, una parada de aceitunas y salazones y otra de frutos secos.

GASTROMERCADO // Como explica el concejal de Economía a este rotativo, el concepto sobre el que gira la propuesta viene a ser similar a lo que se denomina un gastromercado. «Lo que planteamos es que, con la colaboración de los restauradores de la plaza Colom, la gente que acuda al Mercat Central pueda comprar producto fresco allí y que se lo puedan cocinar en alguno de los restaurantes del entorno, así como también que estos utilicen productos de este espacio comercial», señala el edil Madrigal, quien asegura que «ya hay varios restauradores que están interesados».