Un centenar de entidades participantes, que sumaban más de 2.000 personas, mostraron ayer su fervor y devoción al patrón de Vila-real, Sant Pasqual, en la jornada previa a la conmemoración de su día grande.

La tradicional ofrenda, que organiza la Comissió de Penyes, volvió a ser multitudinaria y las flores que portaban los vecinos que tomaron parte en la misma contribuyeron a decorar el tapiz que se instaló a los pies de la estatua del santo existente en la plaza ubicada frente a la basílica.

Devoción, fervor y un creciente amor hacia el fraile del que este año se conmemora el centenario de su patronazgo sobre Vila-real confluyeron en un acontecimiento único y colorido, al que no faltaron medio centenar de peñas, escuelas infantiles y colegios de Primaria, representantes de municipios y asociaciones locales, como Acudim, Afervil, las de carácter religioso, de jubilados, de bombos y tambores, la Flamenca Andaluza y Sueños de Andalucía, las taurinas, las deportivas, las musicales o grupos de danzas.

Tampoco se perdieron la cita, cerrando una ofrenda floral de unas tres horas de duración, la reina de las fiestas, Verónica Fortuño, y las damas de su corte -Danae Navarro, Afra Rubio, Isabel Carda y Mónica Font--; así como una amplia representación de la corporación municipal, encabezada por el alcalde, José Benlloch; de la Junta de Festes, con su presidente José Pascual Colás al frente; y de la Comissió de Penyes, liderada por Juanjo García.

Una muestra de cariño que se repetirá hoy, en la misa matinal y la procesión vespertina.