Acercar el paisaje protegido de la desembocadura del Millars a los ciudadanos ha sido, como es habitual, el objetivo de las jornadas que, organizadas por el Consorci Gestor, se han desarrollado este año en el paraje del Termet, coincidiendo con el hecho de que la presidencia del ente la ostenta en la actualidad el alcalde de Vila-real, José Benlloch.

En esta cuarta edición de la iniciativa han tenido un papel fundamental las familias en conjunto, a las que ha ido dirigida buena parte de una programación que, en un buen número de ocasiones, ha servido para destrozar mitos y romper una lanza a favor de algunas especies que, por desconocimiento, no están en general demasiado bien vistas por numerosos ciudadanos.

Es el caso de los murciélagos, las rates penades como se les conoce en la Comunitat, que son un gran aliado del ser humano en la lucha contra las plagas de mosquitos. Desgraciadamente, el uso masivo de plaguicidas e insecticidas, así como la presencia del hombre en su hábitat, ha reducido notablemente su población.

Y es que un murciélago es capaz de ingerir unos 600 mosquitos por hora, lo que ayudaría de forma evidente a mantener un control sobre este tipo de molestos insectos.

De ahí que, para promover su recuperación, se impulse desde distintas instancias la colocación de refugios en espacios naturales. Unas casetas de madera que, ayer, un nutrido grupo de personas aprendió a construir en el Centre de Natura de la mano de Vicent Sancho y Toni Alcocer y que, después, se instalaron en varios puntos del paraje.

La jornada también incluyó un taller de anillamiento científico de aves junto al cauce del Millars, una conferencia sobre el regreso de la nutria a la desembocadura del río o la presentación de la APP Riu.Net. H