El alcalde de Vila-real y presidente del Consorci del Paisatge Protegit de la Desembocadura del Millars, José Benlloch, ha firmado el nuevo contrato de mantenimiento y vigilancia del entorno natural, adjudicado a la oferta más económica, presentada por la empresa Facsa, por un importe de 109.000 euros.

Una de las principales novedades del servicio, que engloba las tareas de conservación y mantenimiento de todo el entorno, es la incorporación de la vigilancia nocturna, con el objetivo de atajar los vertidos ilegales y los casos de furtivismo que se dan en el paraje.

«En los últimos meses, se han detectado algunos casos de pescadores y cazadores furtivos, así como vertidos incontrolados en la zona, por lo que se ha incluido la nueva cláusula para que, en momentos puntuales y siempre en colaboración y coordinación con los agentes ambientales, se refuerce la vigilancia por la noche», detalla Benlloch.

«Estamos poniendo todos los medios a nuestro alcance, tanto desde las entidades que formamos parte del Consorci como desde el propio organismo, para proteger un espacio natural que es el pulmón verde de la comarca; un área de gran valor ecológico y también emotivo que, sin embargo, a veces se sometida a la acción de desaprensivos que utilizan zonas de la desembocadura como vertedero o para la caza al margen de las condiciones permitidas, sin darse cuenta muchas veces del daño que ello puede suponer», lamenta Benlloch.

Además, el contrato incorpora labores de divulgación, inspección, revisión, mantenimiento del espacio, control sobre acceso de vehículos o desbroces.