Los pescadores de agua dulce de Vila-real y de otros municipios vecinos podrán volver a pescar en el cauce del río Millars, después de décadas de prohibición, a raíz de que la Generalitat haya autorizado esta práctica, solicitada por el Club de Pesca El Millars y que cuenta con el apoyo del propio consorcio del paraje natural.

El presidente de la agrupación vila-realense que ha trabajado en los últimos seis años en la consecución de este permiso para pescar sin matar las capturas, Pepe Vidal, ha explicado que “el objetivo es que de aquí a final de año el Consorci haya acondicionado la zona para que los aficionados puedan acceder a ella”.

En concreto, el área en la que se ha autorizado la pesca y que es necesario adecuar es la que va desde el puente de Santa Quitèria aguas abajo. “Es necesario retirar cañas y adecuar con hormigón un bajador para los vehículos en los que se llevan los utensilios, que después se retirarían de inmediato de este espacio”, dice Vidal.

COMPROMISO // Por su parte, el alcalde de Vila-real y actual presidente del organismo que gestiona el paisaje protegido de la desembocadura del Millars, José Benlloch, asegura que “tenemos el compromiso, tanto desde el consorcio como desde el Ayuntamiento, de llevar a cabo una serie de mejoras muy sencillas para facilitar el acceso a esta actividad y también de mejorar la guardería para el control de la misma”.

Asimismo, Benlloch indica que, incluso, “estamos abiertos a ampliar esta área de pesca más adelante a la parte alta del río, en la zona del Pantanet”.

Una posibilidad que gusta al Club de Pesca El Millars y a su presidente, “porque permitiría celebrar concursos de carácter nacional”. Y añade: “Tenemos un espacio que ya quisieran en muchos otros lugares de España, con un río para pescar sin muerte que está muy próximo a varios municipios y eso es algo que queremos potenciar más allá de la provincia, para que el nombre de Vila-real y la comarca también sean referentes en esta pesca”. H