Vila-real se erigió ayer capital de los músicos valencianos. La Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana (FSMCV), que aglutina a 554 entidades, celebró su 51 Asamblea General Ordinaria bajo el lema «La il·lusió de sempre, la clau del futur» en el Auditori Municipal Músic Rafael Beltrán Moner de la localidad.

Entre los temas que se trataron estuvo iniciar el expediente para la declaración de la FSMCV como entidad de Utilidad Pública, modificación estatutaria que salió adelante con el 85,42% de los votos. Con esto, se pretende que las sociedades musicales, que son entidades sin ánimo de lucro, encuentren nuevas vías de financiación y obtención de recursos. Así mismo se abordaron aspectos jurídicos derivados de la declaración, en 2018, de las agrupaciones musicales como Bien de Interés Cultural Inmaterial (BIC) o iniciativas como «Music Immersion Travel», orientada a la promoción de las colectivos de música como destino turístico de experiencias.

Además, hubo un momento emotivo con el comunicado que leyó Leandro Vilató, representante comarcal de la Vega Baja-Baix Vinalopó, a causa de los daños que sufrieron en la zona por el temporal de hace unas semanas. Por otra parte, con más del 75 por ciento de apoyos, salieron adelante las cuentas para 2020 y se eligió como sede de la asamblea del próximo año a la localidad valenciana de Godella.

La programación vespertina contó con uno de los momentos clave del día, la proclamación de los Premios Euterpe 2019, que este año alcanzaron su vigésima edición, y los reconocimientos a personas vinculadas a la Federación como el ofrecido a Ángel Asunción Rubio, Presidente de Honor y uno de los fundadores del ente autonómico, en 1968.

Encuentro comarcal

La guinda fue la celebración de la XXVI Trobada de bandes musicals en la que se dieron cita 11 agrupaciones de la Plana Baixa llegadas desde Alfondeguilla, Artana, Burriana, Eslida, La Llosa, Moncofa, la Vall d’Uixó que aportó tres agrupaciones y Xilxes. El hecho de que este fuera el ámbito geográfico de los participantes se debe a que se invita a los colectivos de la zona de la localidad que acoge la asamblea. Desde las 20.00 horas, más de medio millar de integrantes de las formaciones, con la UM La Lira como anfitriona, desfilaron interpretando pasodobles por algunas de las calles más céntricas de la ciudad. El colegio Cervantes cedió su patio y desde allí recorrieron parte de la avenida Cedre, Pere III, Major y al llegar a la plaza de la Vila, el presentador las nombró para reunirse en la plaza Major y entonar piezas al unísono.