La combinación de danzas populares y fiestas patronales volvió a funcionar ayer a la perfección en Vila-real. Y es que la primera edición de la Mostra Folclòrica permitió que los aficionados a los bailes tradicionales volvieran a disfrutar no solo de algunas de las mejores propuestas valencianas, sino también pudieron aprender las que trajo el grupo Sedeiro, procedente de Zamora.

La cita arrancó a las 22.30 horas con un vistoso pasacalle, que llevó a los protagonistas y a los vecinos que les acompañaron hasta la plaza Major. Fue una buena ocasión para contemplar la indumentaria típica, tanto del Grup de Danses El Raval como del colectivo castellanoleonés.

COMARCAS DEL NORTE // Los vila-realenses optaron por presentar al público el resultado de su trabajo de investigación en las comarcas del norte de Castellón, donde han recuperado varias piezas antiguas que corrían el peligro de desaparecer.

El mejor ejemplo fue el Fandango de Sant Mateu, la canción con la que abrieron su actuación. El presidente del grupo, Àlex Torres, explicó que una vecina de este municipio del Baix Maestrat, Pilar Besalduch, apodada la Gràcia, les había mostrado unas grabaciones de los años 70 a partir de las cuales El Raval pudo reconstruir una versión de la música y el baile acorde con el original.

Durante los 45 minutos que los anfitriones de la muestra estuvieron sobre el tablado, también se pudieron escuchar seguidillas o jotas de zonas como l’Alt Maestrat, la Plana Alta o l’Alcalatén.

Por su parte, el conjunto zamorano mostró lo mejor de su repertorio, compuesto entre otros de jotas y alboradas e influenciado en algunos casos, por proximidad geográfica, por la música portuguesa. La formación, nacida en el año 1998 como asociación cultural, ha ido evolucionando con la creación de un grupo folclórico y con su gran labor investigadora sobre los bailes y la indumentaria tradicional de la zona.