Por cientos se contaron en la tarde de ayer los vecinos que participaron, siguiendo una tradición recuperada por la Congregació de Lluïsos hace algo más de cuatro décadas, en la tradicional Matxà que recorre la ciudad como cita previa a la festividad de Sant Antoni que se celebra hoy.

Un total de 4.000 fueron los populares rotllos que Lluïsos preparó para el reparto entre quienes asistieron al peculiar desfile acompañados de sus mascotas, en un acto en el que colabora directamente el Ayuntamiento de Vila-real, a través de la Concejalía de Juventud. Área municipal que, junto a la Federació d’Associacions de Veïns, aporta en esta convocatoria un plus especial al acontecimiento festivo, con la entrega a los participantes de 4.000 réplicas de un azulejo centenario con la imagen de Sant Antoni, fabricado para esta ocasión.

«La congregación celebra esre año el 425º aniversario de la muerte y el 450º del nacimiento de San Luis Gonzaga, un evento muy especial por el que la Concejalía de Juventud ha querido incrementar su colaboración», explicó el edil Ochando, quien destacó el trabajo realizado por los departamentos municipales de Servicios Públicos, Protección Civil, así como de la organización Cruz Roja, para atender las necesidades de la organización y la seguridad de la típica Matxà.

Diversidad animal // Los perros coparon buena parte del protagonismo animal en este multitudinario acto, aunque también pasearon por el recorrido habitual gatos, tortugas, algunos peces, caballos y mulas, aves diversas, hámsters, conejos... que aportaron el punto diferencial a esta cita.

Como de costumbre, al inicio del trayecto se bendijo a las mascotas, a medio camino se obsequió a los participantes con rotllets de anís y mistela y, al final, se encendió la popular hoguera en la plaza de Mossén Ballester.

Los actos programados durante estos días siguen hoy con la fiesta de Sant Antoni, organizada por el Ayuntamiento, y el reparto (13.00 horas) de los panets.