La corporación municipal de Vila-real aprobó ayer en el pleno, con la unanimidad de todos los grupos --PSPV, Compromís, PP y Ciudadanos--, incorporar dos nuevos espacios de propiedad municipal a la oferta para la celebración de bodas civiles. Se trata del Museu de la Ciutat Casa de Polo y de la Casa dels Mundina, que se suman a los recintos ya existentes del salón de plenos y de la Sala de Cavallerises, junto a la ermita de la Mare de Déu de Gràcia.

La modificación de la ordenanza que regula el uso de estas instalaciones también incluye las tasas que los interesados en su uso deberán abonar al consistorio. La utilización del salón de plenos continúa siendo gratuita, se mantienen los 100 euros para la Sala de Cavallerisses y se fija en 150 euros el precio para la Casa de Polo y la dels Mundina.

El concejal de Cultura, Eduardo Pérez, señaló que el objetivo de la medida “es satisfacer la demanda social existente para casarse por lo civil en el centro de la ciudad”. Y destacó que “se trata de tasas asumibles para todos los bolsillos”, necesarias para “cubrir los gastos que generará a las arcas municipales su uso para la celebración de cada ceremonia”.

Por otra parte, el pleno aprobó una declaración institucional en defensa de los programas plurilingües en los colegios públicos de la ciudad y para el mantenimiento del ya existente en el CEIP José Soriano. Un punto en el que, pese a contar con el acuerdo pactado de todos los grupos, se generó la polémica cuando el portavoz del PP, Héctor Folgado, mostró su extrañeza “por el cambio de pensamiento del equipo de gobierno”. Unas declaraciones a las que su homólogo socialista, Javier Serralvo, respondió criticando la actitud de Folgado, al entender que su intención es “hacer demagogia y un uso partidista de la educación”, indicó. H