Vila-real fue uno de los primeros municipios de la provincia en apostar por poner en marcha un mercado de productores locales, donde los vecinos pudieran vender y comprar productos de Kilómetro Cero, es decir, aquellos que se producen en la ciudad o en municipios del propio entorno.

Ahora, el Ayuntamiento busca ir más allá y acordar con diversas localidades de la comarca una normativa común que permita aunar criterios para evitar que se puedan comercializar frutas y verduras cultivadas en otros lugares con el sello distintivo de proximidad.

En este sentido, el concejal del área de Economía, Xavier Ochando, avanzó ayer que se ha reunido con responsables del consistorio de la Vall d’Uixó para aunar posturas y empezar a trabajar en un reglamento común. El objetivo de esta medida no es otro que facilitar que pueda someterse a un mayor control el origen de las frutas y las verduras que se ponen a la venta bajo el reclamo de su cultivo en parcelas de Vila-real o de municipios cercanos.

Al respecto, el edil ha explicado que elaborarán la normativa siguiendo el modelo de otras que ya están en marcha, especialmente, en Cataluña, donde la agricultura ecológica y de cercanía ya tiene su propio espacio. «Queremos hacer sinergias con otros municipios y que nuestros productores puedan vender allí y viceversa, así se genera economía», detalló Ochando al respecto.

Actualmente, el mercado de productores se celebra todos los jueves en la plaza Major. Los agricultores ofrecen en sus puestos productos de temporada a precios asequibles, garantizando que la mercancía es fresca. Ahora, en las paradas se pueden encontrar numerosas hortalizas de hoja verde, así como cítricos.