La normalidad regresó ayer a las aulas del colegio José Soriano, después de que la pasada semana un centenar de escolares de este centro educativo, así como dos docentes, se vieran afectados por un cuadro masivo de vómitos y diarrea, en muchas ocasiones acompañados de fiebre.

Aunque las ausencias en clase comenzaron a notarse el martes, fue el miércoles cuando se produjo un importante pico de absentismo que hizo saltar las alarmas, hasta el extremo de que hasta la escuela se desplazaron dos ambulancias SAMU para trasladar, si hubiera sido necesario, a algunos de los alumnos que ese mismo día se pusieron enfermos en las mismas aulas. Al final, y ante la sintomatología “leve” de la afección, no se requirió atender a ninguno de los niños en el Hospital de la Plana, aunque sí se hizo in situ, en el mismo recinto escolar.

La directora del colegio José Soriano, Carmina Pitarch, destacó ayer a Mediterráneo que “la práctica totalidad de los niños afectados ha retomado las clases” y han “tenido muy poco absentismo por esta causa”, concretó.

Fuentes sanitarias consultadas por este rotativo inciden en la teoría de que la masiva afección a un centenar de alumnos de este centro tuvo su más probable origen en un virus intestinal. Y consideran que el hecho de existir un fin de semana de por medio ha sido clave para evitar una mayor propagación de la enfermedad. H