El Ayuntamiento de Vila-real, a través de la Concejalía de Servicios Públicos, remata la segunda fase del plan de rehabilitación de la plaza Major, a través del cual se da una imagen renovada al lado este del céntrico ágora. Una intervención que, con una inversión de apenas 3.000 euros, ha culminado con la eliminación de los pequeños espacios existentes en los que había varios árboles plantados, que se han cubierto con las mismas piezas de piedra del pavimento del resto de la plaza, para después colocar unos grandes maceteros de un metro cúbico de capacidad que ahora contendrán nuevas especies vegetales.

SIN VIGOR // El concejal del área, Francisco Valverde, explica que se trata de «un lugar en el que se colocaron árboles que no pueden enraizar adecuadamente porque solo tienen un palmo de tierra, una cantidad que sería suficiente para un geranio, pero no para especies vegetales de mayor tamaño». Al problema del escaso vigor de los elementos allí plantados se sumaba «que era un área continuamente invadida por coches, lo que empeoraba la situación».

«Los cubos que se colocarán y en los que se plantarán árboles están hechos con la misma piedra del pavimento y romperán la dureza visual de la plaza, a la vez que entre uno y otro macetero se colocarán bancos para el descanso de los vecinos», indica el edil, quien explica que la actuación ha afectado a tres de estos espacios, «que son los que peor estaban y que también provocaban incidentes, especialmente, en peatones que paseaban por la zona».

La obra da continuidad a la que se llevó a cabo el pasado mes de agosto --aunque esta contó con una inversión de unos 14.000 euros-- y que tuvo por objetivo sustituir las numerosas baldosas del suelo que estaban seriamente dañadas, lo que fue posible tras localizar el Ayuntamiento las mismas piezas de piedra que se utilizaron en la construcción del ágora a finales del 2008.