La puesta en marcha de la Ciutat Esportiva Municipal (CEM), que esta misma semana abrió sus puertas a los clubes de fútbol local, supondrá para el Ayuntamiento un incremento de unos 214.000 euros anuales en el apartado de mantenimiento de instalaciones deportivas, con lo que Vila-real gastará más de dos millones de euros solo en concepto de gestión.

Según los cálculos del Servei Municipal d’Esports, esta cifra permitirá cubrir los gastos de limpieza, personal, mantenimiento y consumo energético del nuevo espacio, que no solo tiene dos campos de fútbol, sino también un circuito de running. Así pues, no se incluyen inversiones pendientes como la finalización de la pista de atletismo, cuyo coste confía en reducir el equipo de gobierno gracias a la aportación de la Diputación de Castellón, con la que hay una negociación en marcha.

La concejala de Deportes, Sílvia Gómez, afirmó que la apertura de la CEM ha supuesto “un esfuerzo muy grande” para el Ayuntamiento, pues recordó que solo en su área han tenido que recortar 150.000 euros en pocos meses “debido a las sentencias y empastres urbanísticos heredados de la época de gobierno del PP”.

MARCA DE CIUDAD // Pese a las dificultades, el alcalde, José Benlloch, aseguró que la inauguración de esta última infraestructura supone que durante los últimos años “hemos multiplicado por tres las dotaciones deportivas de Vila-real, dado que, asimismo, hemos puesto en marcha la piscina del Termet, el pabellón Melilla y el Centro de Tecnificación Deportiva”. Además, añadió que esta actuación también permitirá dar solución a algunas problemáticas de un barrio degradado”.

La edila enmarcó la apuesta por abrir la infraestructura antes de final de año en la “necesidad urgente” de dar soluciones a los clubes de fútbol locales, que necesitaban más campos para entrenar, y en la línea de fortalecer la marca de Ciutat de l’Esport i la Salut, que es, para Gómez, “una inversión en calidad de vida y en oportunidades económicas”. H