El pleno ordinario de septiembre del Ayuntamiento de Vila-real, celebrado ayer de forma telemática por la situación sanitaria, contó ayer con un invitado inesperado. El periquito de la edila del PP Gema Ferreres, que se conectó a la sesión desde su domicilio, también quiso intervenir cuando ella explicaba el voto de su partido respecto una moción de Ciudadanos sobre el servicio de Cercanías.

El alcalde, José Benlloch, pensando que podría ser un animal de otro concejal que se habría dejado abierto el micro y para que no molestara a Ferreres, advirtió la situación lo que motivó que la popular se levantara para intentar que el pájaro no cantara.

Fue en este momento cuando Benlloch ironizó y cruzaron algunas declaraciones como: "También queremos escuchar su opinión" o "¿No le habrá pasado nada, no?" al ver que Ferreres conseguía callarlo sin esfuerzo, a lo que ésta le contestaba: "No, tranquilo, solo lo he tapado". Situaciones que solo se entienden en la “nueva normalidad”.