Incentivar el mercado de alquiler de viviendas en Vila-real, incorporando a la oferta casas y pisos ahora vacíos, a precios más asequibles. Este es el principal objetivo de una de las bonificaciones que se contemplarán en la nueva ordenanza fiscal de la ciudad, que ahora ultima el Ejecutivo local y que se pretende aprobar en el pleno ordinario del próximo 29 de octubre, que consiste en bonificar en un 50% el IBI a los inmuebles que ahora están sin uso y sus propietarios los sacan al mercado del alquiler.

Así lo anunció ayer el alcalde, José Benlloch, quien incidió en que la medida «va en la línea de lo social, ante la dificultad que existe en la localidad en esta materia, con muchas viviendas cerradas porque sus dueños no quieren arrendarlas». Al respecto, matizó que no todas las propiedades podrán acogerse al beneficio fiscal, ya que el consistorio hará una normativa municipal para marcar los precios máximos de alquiler para optar a la bonificación de la mitad del IBI.

Pero esta no es la única propuesta en cuanto a reducción del Impuesto de Bienes Inmuebles para situaciones especiales. Así, y como adelantó Mediterráneo el pasado 29 de septiembre, los edificios de organismos públicos dedicados a la investigación, y también los de universidades, tanto públicas como privadas, tendrán una reducción del 95%. Y a esta se suma otro descuento para los inmuebles sujetos a actividades económicas declaradas de especial interés o de utilidad municipal que, en este caso, puede llegar hasta el 95%, en función de las características del negocio y de lo que decida el plenario de la corporación municipal.

«Nos convertiremos en el municipio de la provincia de Castellón con más beneficios fiscales, incluso vamos a aprobar bonificaciones que ni siquiera tienen capitales como València o Madrid», afirmó el munícipe.

Se trata, según apostilló Benlloch, de incorporar incentivos «que ayuden a vecinos y empresas a hacer frente al pago de los impuestos necesarios para que podamos seguir prestando los servicios que reclama la ciudadanía».

PLAZOS // Asimismo, el alcalde se avanzó a posibles críticas de la oposición por el hecho de no contemplar el pago a la carta del IBI, con recibos mensuales. «Hoy por hoy, el Ayuntamiento de Vila-real no tiene capacidad, ni por la limitación de funcionarios ni por cómo se encuentran las arcas municipales, de facilitar el pago a la carta. Este impuesto supone algo más del 80% de los ingresos del consistorio y necesitamos liquidez para afrontar el día a día», señaló Benlloch, quien sí que anunció que el IBI se podrá fraccionar en cuatro abonos, en vez de los tres que se contemplan ahora.

El primer edil vila-realense hizo hincapié en que no se modificarán el resto de tasas, excepto las que afectan a los vehículos de tracción mecánica, aunque en este caso para introducir nuevas reducciones, pese a ser «de los más bajos de la provincia», aseveró.

De esta forma, se aplicarán bonificaciones del 75% para vehículos eléctricos o de los calificados como de emisiones cero; y del 50% para los de baja emisión, con etiqueta ambiental Eco.