El Ayuntamiento de Vila-real, a través de la Concejalía de Territorio y Movilidad, ultima la puesta en marcha de una medida tendente a reclamar a las gasolineras ubicadas en el casco urbano de la ciudad el correspondiente pago del vado permanente que, en opinión de los técnicos municipales, deberían haberlo solicitado por la reserva de espacio para que los vehículos puedan acceder a estos recintos invadiendo las aceras o las vías que están reservadas al paso de los peatones.

Así lo informa a Mediterráneo el concejal responsable del área, Emilio Obiol, quien asevera que «solamente hay una de estas instalaciones que realizó la correspondiente petición para la concesión del vado permanente que se requiere para garantizar que los accesos a la misma queden libres y no puedan estacionar coches frente a ellos». En concreto, la gasolinera en cuestión es la que se ubica en la esquina de las avenidas Castelló y Grècia.

Y es que en Vila-real existen una decena de estas instalaciones que, pese a que tienen las entradas y salidas bien sobre aceras o bien cortando las mismas para nivelarlas, no cuentan con ninguna reserva, lo que supondría abonar la correspondiente tasa anual que, en general, rondaría los 400 ó 500 euros anuales, tomando como base las tarifas de 38,46 euros por metro lineal que, para este tipo de conceptos, establece la ordenanza reguladora de utilización privativa o aprovechamiento especial del dominio público local con entrada de vehículos a través de las aceras.

«La obligatoriedad de pagar estos vados permanentes es un acto de justicia, porque todo el mundo ingresa lo que le corresponde por poder cruzar las aceras para entrar sus vehículos a empresas, párkings o cocheras particulares; a la vez que también es algo beneficioso para las propias gasolineras para evitar que alguien aparque frente a su entrada en aquellos lugares en los que pueda hacerse», asevera Obiol.

El concejal de Territorio hace hincapié en que se ultima la documentación para hacer efectiva esta exigencia, «que cuenta con el informe favorable de la Policía Local y que, además, también sustenta el hecho de que uno de estos negocios sí que solicitó voluntariamente la reserva de paso». El objetivo es hacer efectiva la medida una vez acabe el verano.

Una situación que, en el caso de ser irregular, podría afectar también a algunas superficies comerciales que, de igual manera, cuentan con accesos que invaden áreas destinadas a peatones. H