El Gran Casino de Vila-real volverá a lucir su máximo esplendor antes de final de año. De hecho, las obras en este edificio de principios del siglo XX, situado en la calle Major Sant Jaume, empezarán «en breve», tal y como avanzó ayer el edil de Territorio, Emilio Obiol. Calculan que las actuaciones se prolongarán durante cuatro meses. Así, tras un concurso público, en el que participaron cinco empresas, la constructora Arimca llevará a cabo la remodelación, con un presupuesto de 489.000 euros. Se financiarán a un 50% entre la Generalitat y el Ayuntamiento, mediante las subvenciones Feder para la rehabilitación del patrimonio. Aunque será la institución local quien asuma el porcentaje del IVA.

Las intervenciones repararán tanto las cubiertas, que se encuentran en muy mal estado, como la fachada, que está protegida por su importancia histórica. En este sentido, también adecuarán la planta baja, retirando los actuales tabiques y creando un espacio diáfano con un amplio hall para poner en valor la importancia de la escalera central.

Aunque aún no está decidido, el concejal cree que este lugar, a pie de calle, «podría albergar alguna dependencia municipal, como Atenció i Tràmits, que actualmente se encuentra en el consistorio». El resto del inmueble quedará pendiente de tareas para darle un aprovechamiento.

Teatro Tagoba

Esta misma convocatoria de ayudas de la UE, contempla el arreglo, con un plan conjunto, del teatro Tagoba, al que dan nombre las primeras sílabas de los músicos Tárrega, Goterris y Barrachina. Con un presupuesto de 910.000 euros, con un plazo de ejecución de entre cuatro y cinco meses, se conseguirá «recuperar este coqueto, pequeño y bonito espacio, con un proyecto que nos causa mucha ilusión», en palabras de Obiol. Tras el costoso trabajo de licitación, que se prolongó durante más de nueve meses, será la empresa Patrimonio Inteligente la encargada de «rescatar», según dijo el edil, su esplendor cultural, restaurando las cubiertas, que tienen graves filtraciones de agua, y recuperar sus características originales, como la platea, fachada, palcos y adornos que todavía se conservan en buenas condiciones.

Su elevado coste se debe a la dificultad de los trabajos en los que se cuidarán al máximo los detalles y retirarán los elementos anacrónicos. Este enclave, que data de 1910, fue utilizado durante mucho tiempo por la burguesía de la ciudad, como sede para actos culturales y de ocio. Tras más de veinte años cerrado al público, el consistorio lo adquirió en el 2015. Con un aforo de 150 personas, Tagoba volverá a albergar representaciones teatrales y servirá como lugar de congresos.

Proceso largo

Obiol: «Arrancamos tras un proceso largo y muy farragoso»

Las obras arrancarán tras un proceso administrativo «demasiado largo y farragoso», según denuncia Obiol, quien considera «inadmisibles» los retrasos «imputables al aparato burocrático de las dos administraciones: Generalitat y Ayuntamiento». En este sentido, el edil asegura que «es el momento de que los políticos se ocupen de hacer política y asuman la parte de gestión que les toca». El concejal afirma que las reformas deben estar acabadas antes de finalizar el año y, si no es así, «será responsabilidad del aparato de las instituciones públicas».