Unos dos años es el tiempo que han dedicado el músico, compositor e Hijo Predilecto de Vila-real, Rafael Beltrán; y el profesor y doctor en Historia, Jacinto Heredia, en dar forma a la versión definitiva de una ópera especial para conmemorar el 400º aniversario de la beatificación de Sant Pasqual.

Una pieza que ambos autores --uno de la música y el otro del texto-- han entregado al alcalde, José Benlloch, quien les recibió en su despacho. Un hecho que evidencia el inminente estreno de la misma, que probablemente será el sábado 23 de febrero en el Auditori, una vez finalizadas las fiestas fundacionales.

La obra, que incluye música con bases del Renacimiento y del Barroco, surge de una idea presentada al municipio por sus autores, que de inmediato asumió el alcalde, José Benlloch, como un proyecto a cargo del consistorio y presentado por la Fundación de Sant Pasqual.

Cuenta Heredia que «a la hora de realizar el desarrollo argumental quedó constancia de que la vida de Sant Pasqual no tuvo acontecimientos de relevancia, pues estuvo siempre dedicado al pastoreo y posteriormente a las labores como lego del convento, atendiendo el huerto, la cocina y el refectorio, la limosna y la oración».

Cierta acción

Con todo, sí que hallaron un episodio que permitía una cierta acción y que fue «el encargo que se le hizo de viajar a París a pie para entregar unos documentos al general de la orden franciscana, que sirvieron para autorizar la creación de la provincia de religiosos alcantarinos».

Y añade Heredia: «Sobre esa base, y con el título de Bienaventurado Pascual, el argumento de la ópera en un acto, dividido en cinco escenas, consta de un prólogo que presenta la muerte en Vila-real del santo y, tras un recuerdo a su actividad juvenil como pastor, se evoca su pasado en las escenas siguientes, con el encargo de la misión, el reflejo de sus enfrentamientos con los luteranos franceses y su regreso ya al convento de Vila-real, donde estuvo dedicado a los pobres hasta el momento de su muerte».

Apoteosis final

La pieza musical que, como explica Beltrán, «no es una ópera al uso», recoge en su parte final el instante en el que, como dice la tradición, Sant Pasqual abrió los ojos tras morir para contemplar la eucaristía en su funeral.

La obediencia, la castidad y la pobreza --votos de obligado cumplimiento--, además de sus grandes devociones por el sacramento de la eucaristía y por la Virgen María, se reflejan en dos arias del solista que interpreta al santo y patrón local.

En la interpretación de la composición musical intervendrán una orquesta completa, siete solistas y un coro compuesto por más de 20 personas. Con una duración de poco más de una hora, el estreno de la pieza el día 23 de febrero correrá a cargo de los integrantes de Supramúsica y del coro Tutti Voce, a los que se sumarán dos tenores, otros dos barítonos, dos bajos y una soprano.

El alcalde de Vila-real, José Benlloch, asegura que esta obra «pondrá la mejor banda sonora posible tanto a la conmemoración del nacimiento como ciudad como a la efeméride del cuarto centenario de la beatificación del patrón», que seguirán celebrando «este año».