Cada persona debe establecer sus propios límites. Así lo entienden en el centro de Educación Especial La Panderola de Vila-real, donde vuelven a romper cualquier molde e ideas preconcebidas a la hora de crear o derribar barreras respecto a la capacidad de sus alumnos en la práctica de diferentes disciplinas deportivas.

Desde el lunes, la comunidad educativa de La Panderola está inmersa en la celebración de la tercera edición de sus particulares olimpíadas en las que, además de los niños y jóvenes que atiende este centro, también participaron ayer alumnos del colegio Baix Maestrat, también de Educación Especial, con sede en Vinaròs.

“Lo que pretendemos con esta iniciativa es que la sociedad y también los propios padres, vean que sus conciudadanos e hijos son capaces de practicar deporte con un mínimo de adaptación”, explica el director del colegio vila-realense, Vicent Esteve.

disciplinas // “Esto también les ayuda a que se les abran más puertas y hacer una vida más saludable”, añade Esteve, quien detalla que los chavales practican, en estas peculiares olimpíadas disciplinas adaptadas a sus posibilidades, como raspall, natación en sus distintas modalidades, ciclismo, carreras de obstáculos o hockey.

“Muchos padres se quedan asombrados por lo que son capaces de hacer sus hijos, algo de lo que no se dan cuenta en el día a día”, dice el director. H