El Ayuntamiento de Vila-real acaba de abrir de nuevo al uso de los ciudadanos el popularmente conocido como jardín de la Muntanyeta, después de que, a través del departamento de Servicios Públicos, se haya completado la actuación tendente a rebajar el montículo que se habilitó cuando se creó y que, como apuntó en su día el edil del área, Francisco Valverde, se había convertido en un lugar muy escondido en el que se podían dar cualquier tipo de situaciones y acciones incívicas e, incluso, ilegales.

Desde hace unos días, el parque vuelve a estar al servicio del vecindario, aunque con un formato distinto para que, como asegura Valverde, «los ciudadanos puedan disfrutar de un espacio que no se aprovechaba de manera adecuada y como debe corresponder a un espacio público de estas características».

Con todo, Valverde informa que, por el momento, no se habilita la zona que, en este espacio, se creó con la idea de que se convirtiera en un área específica para el disfrute de las mascotas.

Y es que, tras el anuncio realizado el pasado mes de febrero por el propio concejal, en el sentido de reservar un recinto como parque canino, las quejas de los vecinos no se hicieron esperar.

Y atendiendo a la postura expresada por varios residentes de la zona, incluso a los propios responsables municipales, Valverde anuncia que se abrirá un proceso de diálogo con los vecinos, «porque, como se hizo en el caso del jardín del Pilar, queremos que la apertura de ese espacio se haga de forma consensuada con el vecindario, teniendo claro que el consistorio lleva a cabo un mantenimiento del lugar».

Los residentes alegan que en las proximidades ya existe un parque canino que, por otra parte, se habilitó tras las continuadas quejas de quienes viven en los alrededores del que existía en la esquina de las avenidas França y Grècia que, finalmente, se traslado a su nuevo emplazamiento en un solar del último tramo de la avenida Francesc Tàrrega.

La reforma del jardín de la Muntanyeta --que ocupa una amplia parcela de unos 2.500 m2, ha supuesto una inversión de 30.000 euros, con cargo a la partida de mantenimiento del área de Servicios Públicos del 2018.

Al arreglo de este espacio se suma su unión con el existente frente al mismo. A ambos les separa la Séquia Major, aunque mediante una pasarela se facilita el disfrute de ambas partes, una de ellas con clara vocación de jardín y la otra con juegos infantiles.