Son 150 años cumplidos, ahí es nada! Son los otoños que han transcurrido desde que la Comunitat de Regants de Vila-real tomara forma, en octubre de 1869, acogiéndose a la Ley de Aguas de 1866. Es la más antigua de la provincia de Castellón, pero su historia siempre ha venido acompañada por el hecho de intentar ir por delante de los tiempos y no perder el tren de la modernidad.

La celebración de un siglo y medio de vida llega en el momento con mejores datos medioambientales, después de muchos años de aplicación de las nuevas tecnologías en el sistema de riego de las 27.617 hanegadas que beben de las aguas que administra la entidad.

«Durante toda la vida del sindicato se ha trabajado para mejorar la sostenibilidad en su actividad; siempre se ha velado por una correcta distribución del agua del río Millars, aunque en cada época haya ido en consonancia a los sistemas y la tecnología existente», explica el presidente de los regantes, Pasqual Broch, quien hace hincapié en que el líquido elemento «es sinónimo de vida y siempre se ha tratado como tal, cuidando todos los detalles para hacer un uso racional. De hecho, una de las funciones más importantes de la Comunitat ha sido garantizar que el agua llegue a todas las parcelas, independientemente de los factores externos y de la cantidad de caudal disponible».

Antecedentes

La Comunitat de Regants de Vila-real es el último de los organismos creados para gestionar el agua del Millars, cuyo derecho de uso lo concedió el fundador de la villa, Jaume I, hace 745 años y que se ratificó posteriormente con la sentencia arbrital del Conde de Ribagorza, en 1347.

Precursores de la Comunitat fueron el batlle real, el Consell de la Vila y el propio Ayuntamiento, a través de la Junta Local de Aguas, que estuvo operativa entre los años 1841 y 1869.

En la actualidad, la zona regable de la entidad abarca los términos de tres municipios: Vila-real, les Alqueries y una franja del término de Burriana, situada al oeste de la acequia de la Tanda. Sus 27.617 hanegadas, distribuidas entre sus alrededor de 5.000 comuneros, dan idea del elevado nivel de minifundio existente.

Como es lógico durante este siglo y medio de vida, la Comunitat de Regants de Vila-real ha superado diferentes situaciones, algunas de bonanza y esplendor y otras duras y difíciles. A las reconstrucciones del azud y de la Séquia Major o el revestimiento de unos 300 kilómetros de files y reguers en los años sesenta y setenta, se sumó la modernización del sistema de riego en el periodo 2000-2005 en la práctica totalidad de su superficie agrícola, lo que ha supuesto un ahorro de agua que ronda el 30%.

Pero la entidad siempre mira hacia el futuro y, además del recorte en el gasto del agua también se apuesta por disminuir la carga energética. Es por ello que se han desarrollado dos fases de ahorro en electricidad que permiten bajar el coste por este concepto a la mitad.

Proyección

La Comunitat no solo mantiene el rigor en el desarrollo agrario que ha venido siendo su garantía desde hace 150 años, sino que procura abrirse al mundo de la educación y de la cultura, proyectando sus valores de esfuerzo solidario y constante innovación al conjunto de la sociedad. Para ello, durante este año se han organizado diferentes actividades en espacios tan característicos de la entidad como el Assut del Termet, el elemento más emblemático de su arquitectura hidráulica y cuya existencia ya aparece documentada en en el año 1307; o su salón de reuniones, de 1888.