Las obras de derribo del pabellón Campió Llorens, que comenzaron hace ocho días, permitirán la creación de un paseo peatonal que conectará la plaza del Llaurador con la calle Blasco Ibáñez, donde las aceras del camino Ermita se ensanchan. El proyecto contempla la plantación de dos filas de plátanos falsos que, a medida que crezcan, se guiarán para juntarlos, obteniendo un efecto similar al del Passeig de l’Estació.

Así lo anunció el concejal de Territorio, Emilio Obiol, que explicó que el objetivo es obtener una zona “agradable, de entre siete y ocho metros de ancho, con sombra abundante, y donde se instalarán una serie de bancos para que la gente pueda sentarse a conversar”. El edil explicó que, además de que son unos árboles “muy robustos”, se han escogido plátanos porque “es la especie que había en el camino Ermita antes de su última remodelación”, de manera que “es una manera de volver a los orígenes”.

MÁS TERRAZAS // Este paseo ocupará el espacio donde actualmente hay tres terrazas de negocios hosteleros, que pasarán a ubicarse en tarimas situadas en la acera de enfrente, delante mismo de los locales, evitando así el habitual cruce de personas y camareros por el vial. Pese a que los tres negocios que actualmente tienen servicio exterior verán reducidas sus dimensiones con la reordenación, una vez finalizados los trabajos otros establecimientos del entorno podrán instalar terrazas, pues ahora no tenían espacio porque el pabellón lo impedía.

Otro elemento que se reurbanizará será el párking. Así, los trabajos permitirán ganar en seguridad con la eliminación de las líneas de hormigón, de forma que las 103 plazas estarán pintadas en el suelo (sin relieve). Cuando juegue el Villarreal CF, el espacio acogerá la logística televisiva y de seguridad, que se incrementarán notablemente si el club se clasifica para la Champions League.

En cuanto a la plaza resultante de la demolición, el edil explicó que la cerámica tendrá un papel importante y que el contorno del pabellón se dibujará con un azulejo de un color distinto, a modo de homenaje a un espacio que “ha dado un gran servicio a la ciudad, pero que ahora estaba obsoleto”.

BLASCO IBÁÑEZ // Los trabajos tienen como objetivo conseguir un entorno del campo de fútbol “funcional, amable, seguro y cómodo para las personas”, según Obiol.

Es por ello que, en la calle Blasco Ibáñez --zona de tribuna del estadio--, se unificará toda la acera, puesto que en algunos tramos se estrechaba y allí aparcaban vehículos. Estos trabajos ya se están realizando, y el consistorio está a la espera de unos permisos para finalizar la demolición de un pabellón con 40 años de historia. H