Con la llegada del Viernes Santo en Vila-real, un grupo de 51 mujeres hizo historia en la multitudinaria y solemne procesión. Un paso, de unos 500 kilos de peso, fue portado solo por féminas, algo que nunca había ocurrido en esta celebración en la ciudad. Fue gracias a la propuesta de la cofradía Padre Jesús Nazareno y María Santísima de la Caridad, que colaboró activamente en el Santo Entierro con unas 300 personas.

El equipo de portadoras, con integrantes de entre 20 y 60 años, practicó durante unos ocho meses, desde el pasado verano, con una estructura similar al anda con la Virgen que sacaron ayer a la calle. Su participación fue un éxito y esperan poder repetir.

Además de esta novedad, la cita religiosa estuvo marcada por la presencia de más de 2.000 participantes, con la implicación de las diez cofradías de la localidad, junto a los propios vecinos.