La Concejalía de Territorio del Ayuntamiento de Vila-real, en la que se incluye el área de Patrimonio, está llevando a cabo un plan de recuperación de elementos históricos que en adelante se colocarán en diferentes espacios públicos, en especial, en las nuevas rotondas que se vayan ejecutando en el casco urbano.

De hecho, la última incorporación ha sido la de un antiguo molino de aceite, conocido popularmente como trull, que se instaló años atrás en la zona verde que se habilitó en la entrada sur del municipio --anexa al centro de mantenimiento de carreteras del Ministerio de Fomento-- y que había quedado casi totalmente escondida entre los árboles.

“En este caso, se ha trasladado desde el lugar que ocupaba a esta nueva glorieta con la finalidad de hacer visible a la ciudadanía parte del patrimonio que ya tenemos y aquel que se vaya incorporando al Ayuntamiento”, señala el concejal del área, Emilio Obiol, quien hace hincapié en que este tipo de actuaciones “van en la línea de este departamento de compaginar el urbanismo y el embellecimiento del mismo con elementos tan característicos para la localidad como este molino de aceite, que hasta ahora era casi inapreciable porque lo tapaban los árboles que han crecido en la entrada sur a Vila-real”.

A esta pieza etnológica, que ya se ha ubicado en el centro de la rotonda que regula el tráfico de las avenidas Grècia y la calle Camí de la Travessa, se sumarán en los próximos días tres olivos con los que, según indica Obiol, “se quiere dar una imagen más de conjunto de lo que significa el elemento que ahora se puede contemplar y la función y usos que se le daban antaño”. H